Proyecto combina la generación de ingresos en comunidades tradicionales con la recuperación de zonas degradadas en la Amazonia brasileña

Oct 6, 2023NOTICIAS SITE, Proyecto Cuenca Amazónica

En la región conocida como Terra do Meio, situada en el interfluvio de dos importantes ríos de la Amazonia brasileña, el Xingu y el Iriri, que destaca por concentrar una gran diversidad biológica y cultural, pero también por registrar algunas de las mayores tasas de deforestación y degradación de la Amazonia brasileña, se está llevando a cabo un proyecto de restauración ecológica en las riberas de ríos, manantiales y otras masas de agua, apoyado por un mecanismo económico de incentivo colectivo destinado a estructurar la cadena de semillas forestales.

Llevada a cabo por el Instituto Socioambiental (ISA) y coordinada por la Agencia Nacional de Aguas y Saneamiento (ANA) de Brasil, con el apoyo de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), esta intervención nacional pretende assegurar prestación de servicios ecosistémicos forestales mediante contribuciones socioambientales realizadas por familias indígenas, ribereñas y agroextractivistas, basadas en sus conocimientos tradicionales y mediante la generación de ingresos.

En la zona beneficiaria del proyecto hay dos reservas extractivas, Resex Iriri y Resex Xingu, y una tierra indígena, TI Cachoeira Seca, que juntas suman 1,5 millones de hectáreas y conforman la Terra do Meio. Situada en el municipio de Altamira, Terra do Meio es un mosaico de aproximadamente ocho millones de hectáreas de áreas protegidas.

   

 

La Red Terra do Meio

Las familias que participan en la intervención forman parte de una red de producción y comercialización de productos forestales no madereros, que beneficia directamente a más de 3.200 personas. La red Terra do Meio, que incluye 20 asociaciones de pueblos indígenas y comunidades extractivistas y una infraestructura con 23 almacenes de productos, 12 comedores y seis miniprocesadoras, aporta al proyecto experiencia y conocimientos en la generación de ingresos sostenibles, el fortalecimiento de la autonomía de las comunidades, la defensa de los territorios y el acceso al mercado a través de asociaciones que valorizan la flora regional y los conocimientos tradicionales asociados a ella.

Las familias de recolectores de semillas de la Red comenzarán en breve a plantar bosques en zonas consideradas prioritarias y ya identificadas por el proyecto. Con capacitación y asistencia técnica del Instituto Socioambiental (ISA), están aprovechando la estación seca para preparar el suelo, lo que pretende reducir la biomasa de hierbas y plantas invasoras.

A partir de noviembre, cuando empiecen las lluvias, las familias de recolectores sembrarán directamente con muvuca, una mezcla de especies autóctonas y abono verde, seleccionada y ecológicamente calculada para crear una vegetación estratificada y densa que imita al bosque y cuesta bastante menos que plantar con plantones.

   

En esta primera fase del proyecto, además de establecer acuerdos de gestión con las familias interesadas en participar en la restauración de las áreas, ya se han entregado y almacenado las primeras semillas. Se ha completado el procso de prospección, identificación, caracterización y selección de las áreas a trabajar en el primer año de intervención, incluyendo la firma de acuerdos de gestión y mantenimiento con las asociaciones locales.

 

Monitoreo y medición de los servicios ecosistémicos

En un año se restaurarán 25 de las 50 hectáreas de zonas degradadas previstas para la intervención. La metodología de seguimiento de las áreas de restauración, desarrollada por el ISA, se pondrá en práctica a los 30 días de la plantación, cuando se inicie una secuencia programada de evaluaciones periódicas y acciones de gestión adaptativa. El objetivo es orientar las acciones de mantenimiento y evaluar el desarrollo de la vegetación para asegurar que la cobertura nativa progresa en el tiempo, evitando la proliferación de especies invasoras.

Los servicios ecosistémicos producidos por la restauración de las 50 hectáreas de zonas degradadas a lo largo de los dos años del proyecto se estimarán en función de la evapotranspiración de los árboles y de las reservas y el secuestro de carbono. Tomando como referencia los datos de evaporación recogidos por la NASA en la Amazonia, según los cuales el bosque libera diariamente a la atmósfera 3,6 litros de agua por m2, el ISA podrá estimar la magnitud del volumen de agua liberado a la atmósfera por los árboles plantados por el proyecto de intervención.

Para calcular el volumen de carbono secuestrado en las áreas recuperadas, el ISA utilizará una metodología desarrollada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI), que consiste en calcular la remoción de CO2 por el crecimiento de la vegetación en Tierras Indígenas y en áreas protegidas por el Sistema Nacional de Unidades de Conservación de la Naturaleza (SNUC).

El stock de carbono se calculará a partir del Mapa Global de la Biomasa Forestal Sobre el Suelo y de los parámetros sugeridos por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) para la estimación del carbono bajo el suelo.

 

Programa de Acción Estratégica (PAE)

La intervención denominada Cadena de Semillas Forestales: restauración ecológica y pagos por servicios socioambientales en la cuenca del Xingu se desarrolla en el contexto del Programa de Acciones Estratégicas (PAE) en el marco del Proyecto Cuenca Amazónica (OTCA/PNUMA/GEF).

Adoptado en 2017 por los países miembros de la OTCA (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Guyana, Surinam y Venezuela), el PAE se desarrolló en base a tres objetivos rectores: 1. fortalecimiento de la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (GIRH), 2. adaptación institucional a la variabilidad y el cambio climático, y 3. gestión del conocimiento.

Sus 19 acciones estratégicas son clave para promover respuestas colectivas a la rápida degradación de los recursos hídricos, la tierra y la biodiversidad, reforzar la resiliencia de la población a los impactos y amenazas de la variabilidad climática y fortalecer la capacidad técnica de los países para la gestión integrada y sostenible del agua.

Con el PAE como instrumento rector de la cooperación regional, los ocho países de la OTCA buscan beneficiar a la población y los ecosistemas de la cuenca del Amazonas sobre la base de consideraciones sociales, económicas y medioambientales equitativas.

 

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