El proyecto surgió como iniciativa de la Cooperación Sur – Sur entre el Gobierno Brasileño y la OTCA con el fin de contribuir a la incorporación del tema de inclusión social en la Agenda Estratégica de Cooperación Amazónica, analizando el desarrollo económico y social basado en las necesidades de las personas que habitan en zonas aisladas de la región.

Tuvo como objetivo diagnosticar el perfil de las políticas sociales en los ocho Países Miembros, por medio de encuestas de las tecnologías sociales y mapeo de los servicios públicos en las áreas de educación, salud, vivienda, producción familiar, energía y comunicación. Además de  la documentación de las personas que viven en zonas aisladas, especialmente en las zonas fronterizas.