La OTCA reunió a representantes indígenas, especialistas y tomadores de decisión para trabajar la inclusión de los conocimientos tradicionales en la Evaluación Rápida de la Biodiversidad y los Servicios Ecosistémicos en la Amazonía, actualmente en proceso de elaboración.
Brasilia, 11 de abril de 2022 – Representantes de pueblos indígenas compartieron sus experiencias sobre amenazas y oportunidades vividas en su cotidiano para colaborar con la Evaluación Rápida de la Biodiversidad y los Servicios Ecosistémicos en la Amazonía, que está siendo elaborada por la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), con el apoyo técnico del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, de Colombia. Con el objetivo de fomentar un instrumento que incorpore los conocimientos tradicionales en capítulos de la Evaluación, el encuentro internacional “Conocimientos indígenas para un manejo adecuado de la diversidad biológica y la calidad de vida en la Región Amazónica”, llevado a cabo en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) del 4 al 6 de abril, brindó una oportunidad de diálogo y “escucha activa” para aumentar la comprensión sobre la realidad de los pueblos tradicionales de la Región Amazónica por parte de especialistas en diversidad biológica, autores de la evaluación, tomadores de decisión y poseedores de conocimientos tradicionales.
“Somos personas de diferentes sectores, como científicos, detenedores de saberes indígenas, especialistas, funcionarios públicos, decisores políticos, entre otros, pero hay algo que nos une a todos: la responsabilidad por nuestra casa común, que es la madre tierra, y la urgencia del trabajo en acciones concretas para conservarla y tratar de darle un uso más inteligente y respetuoso. En ese caso particular, nos referimos a la Región Amazónica”, dijo la secretaria general de la OTCA, Alexandra Moreira, durante la apertura del encuentro.
Durante los tres días del evento, los diálogos entre los diferentes participantes permitieron recopilar información sobre los saberes de los pueblos indígenas, la relación naturaleza-sociedad y el marco regulatorio para la gobernanza en la Amazonía, que deben informar, en particular, el Capítulo 4 (Pueblos indígenas y saberes tradicionales) de la Evaluación. Los especialistas responsables del estudio, incluidos los autores, los coordinadores de los capítulos y los copresidentes, consultaron a los participantes sobre qué información acerca de los conocimientos tradicionales debería contener la Evaluación y qué mensajes orientados a los tomadores de decisión deberían incluirse en el estudio.
“El balance final fue muy positivo”, evaluó el copresidente de la Evaluación Rápida de la Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos en la Región Amazónica, Alfredo Portilla, para quien el encuentro profundizó en el conocimiento sobre el estado de parte de la situación en la Amazonía en relación con la gestión de la biodiversidad y sus ecosistemas. “Al reunir a los pueblos indígenas y los autores de la Evaluación, el encuentro arrojó nueva luz sobre las investigaciones. En él, las autoridades de los pueblos indígenas expresaron sus preocupaciones e intereses para las organizaciones involucradas, las cuales deben trabajar juntas en puntos comunes”, dijo Portilla, quien también se desempeña como titular del Tribunal de Solución de Controversias Ambientales del Ministerio del Ambiente de Perú.
Como resultado del encuentro, Portilla también señaló una mayor comprensión de los especialistas sobre la experiencia de los pueblos indígenas en el manejo de los recursos naturales en sus territorios. “Se presentaron estudios de caso sobre el manejo y los usos de la biodiversidad que se están dando con la participación directa de los pueblos, en alianza con los gobiernos locales, incluyendo algunas acciones con el sector privado. Esto es algo que definitivamente potenciará el rol de los pueblos en la gestión integral de la Cuenca Amazónica y sus ecosistemas”, dijo el copresidente.
A su vez, la evaluación de los pueblos indígenas participantes hecha posterior al evento también fue misión cumplida. Teresita Antazú Lopéz, representante de la etnia Yanesha (Perú), señaló: “A mí me resultó muy provechoso el aprendizaje, sobre todo porque se trata de cosas que nos afectan a nosotros. Como somos procedentes de las comunidades, conocemos los problemas que tenemos frente a nosotros y lo que estamos enfrentando. Es importante que escuchen nuestras voces, nos vean más de cerca y piensen en nosotros, ya que quieren tener más datos sobre los pueblos y los territorios. Esperamos que estos datos sirvan para apoyar y ayudar a los países de alguna manera”.
Saberes tradicionales – Actores clave del encuentro, los titulares de los conocimientos tradicionales fueron designados por el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC) y la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), entidades coorganizadoras del evento, que reunió a representantes de nueve etnias, con presencia en siete países amazónicos. Durante la actividad, los pueblos participantes organizaron mesas de diálogo para exponer y compartir sus experiencias sobre el estado de la biodiversidad y su rol en la preservación del medio ambiente, además de evaluar la efectividad en la aplicación de los mecanismos estatales de protección de territorios y conocimientos tradicionales.
“Creo que hubo varios resultados importantes del encuentro. El primero es nuestro seguimiento en tres días de trabajo, junto a los especialistas que están ayudando a redactar los diferentes capítulos del Diagnóstico. Luego, el intercambio de experiencias y puntos de vista que traerán nuevas propuestas que deben ser ampliamente socializadas, especialmente de cara al proceso de negociación del gran marco global de biodiversidad post 2020”, dijo el secretario técnico de FILAC, Gabriel Muyuy Jacanamejoy, afirmando que los pueblos indígenas esperan “poder mantenerse firmes en este propósito para lograr acciones de mayor impacto para la garantía de los derechos indígenas, especialmente en la Cuenca Amazónica, que es una región muy compleja, con muchas dificultades, pero también con mucha riqueza y mucho potencial”.
El coordinador general de COICA, José Gregorio Díaz Mirabal, también consideró el evento como un espacio necesario para mejorar el diálogo y la articulación entre gobiernos y pueblos indígenas amazónicos, que hacía tiempo no se daba de manera presencial. “Validar la relación entre la ciencia académica y la sabiduría de los pueblos indígenas amazónicos en un marco respetuoso para que sean parte de un documento específico de la Amazonía y de América del Sur fue otro resultado positivo del encuentro. Creo que hemos dado un nuevo paso para iniciar la implementación de un plan de trabajo en temas de biodiversidad amazónica y pueblos indígenas”, dijo Mirabal, al señalar que el evento también fue importante para que la COICA asumiera un nuevo espacio político, a corto o mediano plazo, junto con las negociaciones en el ámbito de la OTCA.
Durante el evento también se presentó la Plataforma Regional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía. Un nuevo proyecto de la OTCA, con el apoyo de Euroclima+, que tiene como objetivo mejorar el entendimiento de los tomadores de decisiones sobre el papel efectivo de los conocimientos y prácticas tradicionales en relación con el cambio climático. La plataforma pretende ser un espacio para reforzar el diálogo de saberes de diferentes sistemas de conocimiento, para que puedan ser tenidos en cuenta en el diseño de políticas públicas, CND (Contribución Nacionalmente Determinada), actividades y proyectos relacionados con la mitigación y adaptación al cambio climático.
“Los indígenas estamos seguros de que somos los verdaderos actores y que siempre debemos ser partícipes. Como organización, pueblo y comunidad, trajimos saberes para compartirlos aquí. La coordinación del evento fue magnífica. Esperamos que no sea la primera, ni la última vez, porque es muy bonito que nos hayan involucrado en todas estas clases de trabajo, para que podamos nutrir más el documento y su objetivo”, dijo la representante del pueblo indígena Chiquitano (Bolivia), Bernice Serataya, destacando que “es muy bueno que todos escuchen a la gente misma que vive en los territorios”.
Amazonía bajo análisis – La Evaluación Rápida de la Biodiversidad y los Servicios Ecosistémicos en la Amazonía es uno de los componentes del Programa Regional de Diversidad Biológica para la Cuenca/Región Amazónica de la OTCA. Utilizando la metodología de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES), el análisis tiene como objetivo identificar tendencias y causas de la pérdida de la diversidad biológica y el deterioro de los beneficios de los servicios ambientales proporcionados por la Amazonía. El objetivo es mejorar la toma de decisiones y orientar de manera más eficaz, con base en datos científicos, el desarrollo de políticas públicas, estrategias, planes, programas y proyectos sobre diversidad biológica en los países amazónicos.
La incorporación de los conocimientos tradicionales es una forma de que los resultados de la Evaluación sean más abarcadores, garantizando la representatividad de los pueblos indígenas. “Muchos de los procesos de evaluación, aun siendo realizados por consultores y especialistas de todo tipo, terminan mostrando solo una parte de la realidad. Los pueblos originarios aportan visiones diversas. Esa representación genera información que fortalece el documento. Estos son elementos fuertes, que tal vez puedan marcar la diferencia. Para mí, poder conocer a otros tipos de naciones y entender otras formas de ver los problemas es sumamente enriquecedor”, dijo Hugo Aranibar Rojas, director ejecutivo del Museo Nacional de Historia Natural de Bolivia, uno de los responsables que asistieron al encuentro.
El resultado de la Evaluación será un informe de calidad con un alto nivel de conocimiento, que proporcionará a los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil una evaluación actualizada, independiente y confiable desde la visión de especialistas, científicos y titulares de conocimientos tradicionales. “Recientemente me enteré de la OTCA. Es algo nuevo para mí, pero se nota que llevan años actuando. Creo que, si hay algo bueno para las comunidades en esas instituciones, entonces es importante que esas comunidades sientan que las organizaciones realmente están trabajando en su favor. Y que uno puede lograr algo de ahí. Y que pueda de ahí resultar un buen producto. Y luego compartirlo con nosotros”, dijo la representante de la etnia Yanesha (Perú), Teresita Antazú Lopéz.
Para la secretaria general de la OTCA, aunque se ha producido un aumento significativo en la comprensión de la biodiversidad y los ecosistemas y su importancia para la calidad de vida de todas las personas, la Evaluación podría mejorar la comprensión sobre qué políticas, prácticas, tecnologías y comportamientos pueden ser más beneficiosos para la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica mediante el análisis de las diferentes informaciones, entre ellas, buscando respuestas a los vacíos de información identificados por los diferentes informes realizados, y para la consecución de muchos de los compromisos internacionales, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), las Metas de Aichi para la Diversidad Biológica y el Acuerdo de París sobre el cambio climático. “La Evaluación es crucial porque hay un cuerpo de evidencia que nos dice que han aumentado múltiples amenazas a la diversidad biológica. Los informes más recientes señalan, por ejemplo, que el uso sostenible de la naturaleza es esencial para adaptarse a la peligrosa interferencia humana en el sistema climático, así como para lograr muchos de nuestros objetivos de desarrollo más importantes. Sin embargo, la diversidad biológica sigue perdiéndose, los ecosistemas continúan degradándose y muchas de las contribuciones de la naturaleza a las personas están en peligro”, concluye.
Con la realización del proyecto OTCA BIOMAZ, en alianza con FILAC y COICA, el encuentro internacional “Saberes indígenas para el manejo adecuado de la diversidad biológica y la calidad de vida en la Región Amazónica” contó con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) de Alemania, a través de Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH.