El objetivo fue formular recomendaciones prácticas que promuevan la labor de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre la protección de los PIACI.

La Representante de la Secretaría Permanente de la OTCA, Sharon Austin, destacó brevemente la labor de la OTCA a nivel nacional y regional para elaborar Directrices Regionales tanto para la Protección de los PIACI como para la Salud.

Algunos participantes destacaron el trabajo de la OTCA como uno de los pocos esfuerzos notables en la región con resultados sustanciales para los PIACI en la Amazonía. Se mencionó la creación de una Red de Expertos Técnicos en el tema, a través del proyecto PIACI, que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) podría tomar en consideración para ampliar la red hacia el sistema internacional.

En el primer día, la Relatora Especial sobre Asuntos Indígenas, Victoria Tauli-Corpuz, presentó las recomendaciones de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas sobre el principio de “no contacto”, que se basan en el respeto de los derechos de los Pueblos Indígenas, Tierras y Territorios, Salud y Derecho a la participación de los Pueblos Indígenas.

También fue presentado el Resumen sobre el estado de protección de los PIACI en cada país, y se les brindó la oportunidad a los participantes de hablar sobre los desarrollos, desafíos o estado de la protección de los PIACI en sus respectivos países.

Algunos temas en común planteados, incluyeron la protección de la salud, la necesidad de medidas cautelares y su aplicación y cumplimiento, la coordinación interinstitucional de los esfuerzos y la participación de los pueblos indígenas en todos los procesos para proteger a los PIACI.

El segundo día se centró en el impacto del trabajo a nivel internacional y en las mejores prácticas y mecanismos. También se centraron en las sugerencias para que el sistema internacional adopte futuras acciones qué podría hacer la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Relator Especial y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) para apoyar y alentar las buenas prácticas y superar los principales obstáculos identificados.