Equipo del Proyecto visitó el país para intercambio de información y monitoreo de la implementación del proyecto.
Entre los días 25 e 29 de julio, el equipo del Proyecto Bioamazonía de la OTCA visitó Colombia para cumplir una agenda de intercambio de información y monitoreo de la implementación del Proyecto.
Se realizaron dos talleres en las instalaciones del Instituto Sinchi. El primer para presentar el Observatorio Regional Amazónico (ORA) a los actores y sus alcances conceptuales, avances y estado de la recopilación de los datos, para la generación de una agenda de futura integración por parte de las instituciones de los países. El segundo para análisis del progreso y la eficacia del Proyecto Bioamazonía hasta julio de 2022 para extraer las lecciones aprendidas y emitir recomendaciones que permitan mejorar la implementación de este proyecto.
Participaron de las agendas representantes de instituciones implementadoras del Proyecto en Colombia como Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS), Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas Sinchi, Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) y Ministerio de las Relaciones Exteriores, entre otras.
El martes, 26 de julio, se realizó visita al Herbario Amazónico donde se sostuvieron reuniones técnicas y la inauguración de la ampliación del Hebario y la ceremonia de firma del Término de Cesión del Uso de los equipamientos adquiridos por el Proyecto Bioamazonía.
Colombia inició la implementación de sus actividades priorizadas en el año 2019. La ejecución del Instituto Sinchi está compuesta por la contratación de consultorías por un total de USD 123.645,81 y la compra de equipos por un total de USD 448.877,48, totalizando USD 572.523,29. La ejecución del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS) ha sido a través de la contratación de consultorías para un total de USD 267.362,55.
La Directora General del Instituto SINCHI, Luz Marina Mantilla Cárdenas, dio la bienvenida a todos los presentes, resaltando las buenas relaciones que ha mantenido la institución, a lo largo de los años, en las diferentes iniciativas y actividades que han desarrollado juntamente con la OTCA. Asimismo, resaltó el mérito de la OTCA, a través del Proyecto Bioamazonía, haber hecho inversiones de apoyo a la investigación.
“Hoy la Amazonia es un foco muy importante de atención, pues estamos hablando de estabilidad climática, cambio climático y temas asociados a la generación de información pertinente, de acuerdo a los proyectos que hemos tenido con la OTCA. En este sentido, nos parece muy importante que entendamos cómo es el rol de todos los países frente al Proyecto Bioamazonía, pues llevamos muchos años mirando estos temas fronterizos y es esencial que aportemos información que tenga certificación, que sea estandarizada estadísticamente y que venga de las alianzas con otras instituciones”, afirmó Luz Marina Cárdenas.
“Las labores que el Instituto SINCHI ha venido desarrollando a partir de los aportes realizados a las metodologías y monitoreo del sistema de información sobre biodiversidad y especies CITES, para apoyar los sistemas de manejo y trazabilidad de las especies amenazadas en el marco de implementación del Proyecto Bioamazonía, han sido fundamentales para la contribución a la cooperación de los países amazónicos”, aseguró Mauro Ruffino, coordinador del Proyecto Bioamazonía.
Viaje de campo
El equipo de la OTCA también visitó la sede del Instituto SINCHI en Leticia. En la ocasión, se realizó la verificación in situ de los equipamientos adquiridos por el Proyecto. El procedimiento de verificación fue el mismo seguido en Bogotá, con muestreo aleatorio, constatación del etiquetado patrimonial, captura de imágenes fotográficas, y marcado de comprobación en la lista de bienes. En esta etapa se destacó la importancia de la adquisición del generador de energía eléctrica para el mantenimiento y conservación de las diferentes muestras y colecciones de especies, así como para el desarrollo de las actividades de los pesquisidores en un ambiente climatizado.
PNN Amacayacu
En el 28 de julio, se visitó la estación de campo y Mega Parcela Permanente en el Parque Nacional Natural (PNN) Amacayacu, ubicado en la tríplice frontera entre Brasil, Colombia y Perú, y la primera área protegida creada en la Región Amazónica colombiana.
El área cuenta con más de 5.000 especies de plantas y sus bosques son característicos de una región que posee la mayor diversidad de primates del mundo. El número de especies de aves representa casi un tercio de las especies del país y los mamíferos representan un poco menos de la mitad del total de especies del país.
La región amazónica presenta dos temporadas claramente diferenciadas: temporadas de aguas altas y temporadas de aguas bajas, que condicionan toda actividad natural y humana. Los ríos de la región fluctúan drásticamente en volumen y nivel de agua durante el año; durante septiembre (temporada seca), las riberas del río están desnudas y a medida que aumentan las lluvias, el nivel del agua del río llega a 10 metros de inundación (durante mayo), en un área de al menos 500 metros de bosque inundable a orillas del Amazonas es drásticamente diferente en esas dos estaciones y para entender la magnitud de este ecosistema es necesario visitarlo al menos en dos ocasiones.
El equipo de Bioamazonía conoció las instalaciones de la sede del Parque Nacional Natural Amacayacu, en donde se mejoraron las condiciones de pernoctada de los investigadores que visitan la Mega Parcela Permanente de Amacayacu (monitoreo a largo plazo de 25ha), donde se monitorean cerca de 140.000 individuos de 1.950 especies de plantas plenamente identificadas, mapeadas y medidas.
Especies CITES
Este monitoreo incluye 11 especies incluidas en los Apéndices CITES, entre ellas Cedrela odorata, amenazada en Colombia y que recientemente fue incluida en Apéndice II, varias especies del género Cyathea (Apéndice II) y del género Zamia (Apéndice II). Así mismo se adelanta el monitoreo de las especies nativas del género Vanilla (Orchidaceae) presentes en la Amazonía colombiana por medio de registros biológicos.
La importancia del monitoreo de estas especies CITES, radica en que hay nuevos registros para Colombia, especies nuevas para la ciencia y especies que poseen frutos aromáticos con importante potencial productivo en la Región Amazónica. Por medio del presente monitoreo el número de especies conocidas para la Amazonía colombiana pasó de 8 a 16 especies y, adicionalmente, se incorporaron 120 ejemplares del género Vanilla al herbario, haciendo de esta la colección de vainillas la más completa de la Amazonía colombiana, y como especie CITES, un importante objeto de monitoreo en la región.
También se adelanta el Monitoreo de Zamia hymenophyllidi en el PNN Amacayacu. En 2019 se consolidó el monitoreo de 278 individuos en donde se registra información acerca de la ubicación espacial de cada individuo en la parcela permanente (coordenadas X y Y), altura del tallo, número de hojas totales, número de hojas nuevas y mediciones de las hojas (peciolo, lámina y pinnas). De otras especies como Zamia amazonum, Zamia lecointei, Zamia macrochiera y Zamia ulei, se tienen poblaciones naturales identificadas y serán sometidas a monitoreo.
El objetivo de la visita de campo a este lugar fue para verificar in situ, tanto el uso de los diferentes equipos de campo adquiridos por el Proyecto Bioamazonía, como conocer la dinámica de trabajo del equipo de investigadores de fauna. Las investigadoras Mariela Osorno y Natalia Atuesta, quienes junto a los demás colabores científicos coordinan los trabajos de colecta de especímenes de anfibios (especialmente ranas y sapos), reptiles (lagartijas) mamíferos de pequeño porte (especialmente murciélagos) para alimentar las colecciones del Instituto Sinchi, recibieron el equipo.
Los colaboradores científicos de campo explicaron brevemente los métodos de captura utilizados, así como el etiquetado y preservación de los especímenes colectados en las jornadas de trabajo de campo. Igualmente, se mostró los dispositivos electrónicos de rastreo y captura de sonidos de canto de las ranas de gran tamaño, para conocer su dinámica de desplazamiento y hábitos de apareamiento.
Posteriormente, se realizó un breve recorrido por las trillas donde se encuentran instaladas las cámaras trampa que son utilizadas para el monitoreo de la macrofauna, como felinos, armadillos, osos hormigueros, etc. Se hizo una demostración de la instalación de la cámara en campo y de la retirada del dispositivo de almacenamiento (memoria SD) de las fotos tomadas durante la noche.
Publicado en el Boletín Bioamazonía, edición n. 16, julio-agosto de 2022.
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