El gobierno de Bolivia y la Universidad Mayor de San Andrés junto a la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) desarrollan, en el marco del Proyecto Cuenca Amazónica (OTCA/PNUMA/GEF), la intervención Seguridad Hídrica en las ciudades de La Paz y El Alto, a través del uso eficiente de los recursos hídricos glaciares, con el fin de ofrecer alternativas de abastecimiento de agua a las comunidades andinas y a los dos centros urbanos que dependen de los glaciares tropicales.
Según cifras oficiales, la pérdida de cobertura de los glaciares tropicales ha sido entre el 37% y el 42% en los últimos 30 años. Este retroceso es especialmente crítico para las ciudades de La Paz y El Alto, que dependen de los glaciares para abastecerse de agua para diversos usos. Su población de 2,6 millones de personas, que se beneficiará de la intervención, sufre una reducción del suministro de agua para consumo y actividades agrícolas y pecuárias.
La intervención también beneficiará a las microcuencas del Amazonas – Choqueyapu, Orkojahuira, Irpavi y Palcoma – directamente afectadas por el retroceso de los glaciares con la disminución de los recursos hídricos y la alteración de los regímenes hidrológicos, entre otros impactos importantes, ya que las cabeceras de muchos de los ríos amazónicos se encuentran en la Cordillera de los Andes. La importancia atribuída por los países andino-amazónicos al ciclo del agua de los ríos que nacen en la región andina y forman la cuenca Amazónica fue destacada en la Declaración de Belém de la Cumbre Amazónica, celebrada en agosto.
Las actividades del proyecto de intervención son ejecutadas por el Instituto de Hidráulica e Hidrología (IHH) de la Universidad Mayor de San Andrés en coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia y el Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA).
Según el coordinador nacional del proyecto, José Luis Montaño, docente investigador del IHH, las propuestas para el uso eficiente de los recursos hídricos glaciares se incluirán en el Modelo de Gestión de Recursos Hídricos que se presentará en 2025 como resultado de la intervención.
“Entre las acciones que ya planteamos para mejorar el abastecimiento de agua se encuentran medidas estructurales como la reducción de pérdidas y fugas en la red, la implementación de Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS) para el aprovechamiento del agua urbana y la construcción de tanques de tormenta y usos alternativos. También, pretendemos proponer un programa de fomento de la cosecha de agua de lluvia en las viviendas”, dijo Montaño.
Desde el início de las actividades del proyecto, en octubre de 2022, se han adquirido equipos de monitoreo que proporcionarán datos meteorológicos, hidrométricos, de derretimiento glaciar y de balance hídrico, es decir de oferta y demanda de agua presente y futura.
Los datos hidrometeorológicos y hidrométricos se depurarán y procesarán en una base de datos alimentada continuamente por el sistema de monitoreo que instalará la intervención. Con ella, se generará un modelo de gestión hídrica de todas las cuencas intervenidas considerando la variabilidade y el cambio climático. Los sensores que se colocarán a la salida de las cuencas glaciares permitirán desarrollar un modelo glaciar hidrológico y calcular el balance de masa de cada glaciar.
Los alcances, objetivos y próximos pasos de la intervencipon se socializaron con académicos y representantes de instituciones gobernamentales y no gobernamentales y de las comunidades de la zona en un taller de arranque realizado en La Paz.