Las principales iniciativas que la OTCA viene desarrollando en la cooperación transfronteriza, recursos hídricos y salud en la Región Amazónica fue presentado, hoy, por la Secretaria General de la OTCA, Alexandra Moreira, en el “Taller sobre de la creación de resiliencia climática a través de la mejora de la gestión del agua y del saneamiento a nivel nacional y transfronterizo”, que está siendo realizado de manera virtual, hasta el 31 de marzo.
Este taller, en particular, aborda desde la perspectiva holística los impactos del cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos en la gestión de los recursos hídricos, a nivel nacional como transfronterizo, y en los sistemas de abastecimiento de agua y saneamiento y en la salud de las personas. Este evento es organizado por el Convenio del Agua, al que sirve la CEPE, y del Protocolo sobre el Agua y la Salud de la CEPE y la Oficina Regional para Europa de la OMS; bajo el liderazgo de Italia, los Países Bajos y Suiza; en cooperación con la Alianza Mundial para la Adaptación del Agua (AGWA, en sus siglas en inglés), la Comisión Mundial sobre la Adaptación (GCA, en sus siglas en inglés), la Red Internacional 5 de Organismos de Cuenca (RIOC), la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR, en sus siglas en inglés) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Durante su intervención, la Secretaria General en el ámbito de la cooperación trasfronteriza en la Región Amazónica destacó diversas iniciativas que se vienen desarrollando. En el tema de recursos hídricos, como la implantación del Programa de Acciones Estratégicas y la iniciativa de planificación multisectorial con adaptación y resiliencia aplicando el modelo Nexus, entre otras. Así también destacó en el tema de salud el plan de contingencias para la protección de la salud en pueblos indígenas altamente vulnerables y en contacto inicial, que trabajará con énfasis el tema del Covid-19.
Moreira dijo que el Programa de Acciones Estratégicas, que trabaja diferentes componentes, entre ellos la construcción de resiliencia comunitaria y protección de los sistemas acuáticos para tratar los efectos de la variabilidad y el cambio climático, implementará 13 proyectos a nivel nacional, enfocados particularmente en fortalecer las capacidades de los gobiernos y de las comunidades locales.
Sobre la iniciativa de planificación multisectorial con adaptación y resiliencia aplicando el modelo Nexus, explicó que el estudio ayudará a comprender las interacciones entre los sectores de agua, energía y alimentos. “El objetivo de este estudio es realizar un diagnóstico de alcance regional de la identificación de las brechas y de los vacíos de información sobre la cantidad y calidad de agua, el balance hídrico, la infraestructura para la preparación de servicios básicos, la conservación de la tierra, agua y biodiversidad”, declaró.
“Esto resulta un instrumento innovador para la región, de trabajar en un enfoque holístico la planificación y gestión integrada que nos permite promover políticas más eficientes y encontrando mecanismos que fomenten la cooperación y la coordinación intersectorial e interinstitucional, además de la participación de otros actores relevantes, tratando de elevar el sector hídrico a niveles de importancia y prioridad como el sector energético y de agricultura”, argumentó Moreira.
También mencionó otras iniciativas de relevancia para la Región Amazónica, como el estudio de desigualdad con enfoque particular en los servicios básicos y las brechas estructurales de la región que será realizado junto con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y un proyecto junto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre la generación de sociedades resilientes que se dará inicio en abril.
Moreira también dijo que para la OTCA el enfoque de salud está plenamente asociado al eje de pueblos indígenas y con énfasis particular en los pueblos indígenas en contacto inicial y aislamiento voluntario. Además, explicó que para los pueblos indígenas que viven en zonas de frontera el territorio es uno solo y circulan libremente. “Tenemos diferentes pueblos indígenas que se encuentran en las fronteras de los diferentes países y estos pueblos indígenas generalmente van de una frontera a la otra y viven en diferentes áreas de la región y, por lo tanto, se hace mucho más compleja esta situación para poder asistirlos en temas de salud”. Sostuvo.
Sobre el tema de salud, Moreira argumentó que es importante entender el difícil acceso a los territorios y eso hace que no se tenga una infraestructura de prestación de servicios homogénea en la región. “Las asimetrías y las capacidades de registro y respuesta generan dificultades para dar respuesta a las ocurrencias a estas enfermedades”, añadió.
“Por otro lado, necesitamos enforcar muy bien la pertinencia cultural que exige la importancia de los diálogos interculturales entre la medicina tradicional y la medicina occidental, que es algo que las poblaciones demandan en momento de trabajar en temas de salud y los desafíos para mejorar los registros de salud de estas poblaciones y el potencial presencia de enfermedades relacionada con riesgos derivados de la contaminación de agua, de suelos, consecuencia del cambio climático, entre otros factores”, completó la Secretaria General.
Sobre el plan de contingencias para la protección de la salud en pueblos indígenas altamente vulnerables y en contacto inicial, dijo que la OTCA viene trabajando los informes territoriales enfocados en la situación de salud en pueblos indígenas en áreas de frontera, que van a presentar demandas urgentes de implementación de servicios de agua y saneamiento. “por otro lado, vamos establecer el desarrollo de planes de contingencia de salud con un énfasis particular en covid-19 y otras enfermedades presentes en la región y por último el fortalecimiento de los mecanismos indígenas de alerta temprana para mejorar los sistemas de información de salud con datos propios de los pueblos indígenas para el monitoreo respectivo”, concluyó Moreira.